23 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Mientras el bus avanza, un hombre nos toma por sorpresa. Empieza a tocar su violín. Que hermoso regalo de navidad...

¡Los primeros tres días en pocas palabras!

Tres en uno:

I

Salgo ansioso por la puerta del aeropuerto después de tener un revisión de aduana a profundidad (resultad: No encontraron más que unos manjar blanco que sorprenden al que requisa). Muchos rostros, una mujer con unos globos en forma de corazón, gente igual de ansiosa por el reencuentro con sus seres queridos. Busco rápidamente la cara de mi hermana, la de mi mamá, hasta la de mi abuela.... No, no están, carajo, otra vez que me quedo con la emoción en un suspiro, otra vez observo la realidad del ahora, las cosas no son como antes. Saco unas monedas, marco al celular de mi madre, no contesta. 15 minutos después, tres llamadas hechas, contesta. Aún vienen en el bus. He de esperar. Está bien, ahora las cosas son distintas. Todo cambia.

II

Es la noche del último solsticio del año, el de invierno. Coincide con una noche de luna llena muy especial, despejada. El baño de la luz de la luna inunda la calle, los cuerpos, cubre un manto plata todo. Le he propuesto más temprano a mi madre hacer una meditación en casa, ella sugiere la playa. Por qué no?, me pregunta. Claro, pienso yo, si es en la playa, es en la playa! La única que no va es mi hermana. Asistimos mi abuela, mi madre y yo a un encuentro con el momento.
La parte trasera de un hotel es nuestro lugar. La oscuridad asiste al encuentro, sin embargo la luz refulgeante de la luna nos ilumina. Llevo dos velas blancas que enciendo en la mitad del triángulo que formamos los tres, ellas sentadas en una de esas bancas de bronceo típicas de playa o piscina y yo en la arena. El mar se mueve, ondea, y en su oscuridad unos brillos color plata brincan aquí y allá en la punta de las olas. Parece una lluvia plateada, como si las estrellas estuvieran en el mar, como si el cielo se invirtiera. Cerramos los ojos. Meditamos. Nos liberamos de muchas cargas. Al abrir los ojos mi abuela dice que le pareció ver el cielo en el medio de las velas que descansan en la arena. A mi me pareció que los tres estábamos en el cielo en ese momento de tanta belleza.

III

Salimos de compras. Mi hermana, rizos creativos, no tiene sino un par de prendas de vestir y un solo par de zapatos. No es sólo que crece más rápido que lo que compra las cosas, sino que está en medio del marasmo de la transición adolescente. Ya no es una niña, tampoco una joven, ya no le gustan las mariposas en las blusas, ya no le gustan los colores rosados y azules claros, ya no quiere el mismo tipo de blusa, ya no le gustan las blusasssssss.... por ella se compraba camisas de hombre pero sus padres la llaman al orden. Jajaja. Menos mal no me ha preguntado a mi.
Salimos como dije, tres horas de viaje en un bus hasta llegar al centro comercial deseado: Dolphin Mall. La actitud de "mamera", la pereza, lo desobligante de la actitud, el aburrimiento consigo misma que se extiende hasta nosotros, que con un intento de paciencia absoluta aguantamos el momento. Hasta que la cosa estalla, yo me suelto del drama, mi mamá la manda al carajo y ella reacciona. Su actitud mejora. La adolescencia divino tesoro, pienso de manera sarcástica. Hablo con lapaulisloveyou, una chica, alguien que nos dé una pista: "tal vez no quiere comprar la ropa con su mamá y su hermano, tal vez lo que quiere es hacerlo sola o con amigas de su edad, es que ya uno a esa edad no quiere a la mamá ahí"; levanto la mirada, mi madre dentro del vestier. ¡Qué invasión! Comprendo, se lo digo a mi madre. Ayyy, bendita seas lapaulisloveyou.

28 de mayo de 2010

Observación nocturna


Lo observo en la noche. Estoy sentado en la cama. Duerme. Percibo su amor generoso, su forma de mirarme. ¿Por qué habremos de esperar a que el otro tenga los ojos cerrados para percibir su mirada? Es como si en el recuerdo nos permitieramos más que en la presencia.


Lo observo en la noche. Mi corazón late normal pero el ritmo lo nombra. Di-to-di-to-di-to... y yo sonrío. En silencio paso mi mano por su frente. Paso un dedo por sus labios (el dedo que ustedes escojan), él respinga.


Lo observo en la noche. La agitación del día ha sucumbido, en medio de la quietud, recuerdo su abrazo al llegar. Esa sonrisa que me dice "Te amo" antes de enunciarlo. Ese baile que hace antes de entrar al baño para celebrar que amanecimos juntos.


Lo observo en la noche. Agradezco que puedo hacerlo. Me acuesto a su lado, acerco mi rostro a su respiración. Cierro mis ojos y con el arrullo del aire que lo anima, voy dejándome llevar por el sueño. Cuando todo es oscuro, su brazos iluminan la noche rodeándome y diciendo en un susurro. "Buenas noches, amor".

24 de mayo de 2010

De los papelitos, el amor y el ego.

Entonces uno tiene entre las manos los papelitos de colores. Se acerca a la caja y todos se le van en una sola transacción. Sales del sitio ansioso. Tenías varios de los mismos colores y ahora solo te quedan circulos de metal. Son los de valor menor, por eso te tocaría tener demasiados para compensar los papelitos.
Y pensar que son eso, papelitos, pero les hemos dado tanto valor. Con decir que son el resultado del sudor de tu frente, de los trasnochos y las aguantadas de hambre de 30 días o 15 en el mejor de los casos.
Papelitos con los cuáles intercambiamos el alimento, la vivienda, el buen vivir. Ayer en compañía de Brigitte, mientras estudiábamos un poco, me pregunté ¿Cómo sería un mundo basado exclusivamente en la relación de amor y no del ego? No habría dinero, todo sería de todos, pero creo que la estrechez de nuestras mentes no pueden concebirlo... habría que resetear la matrix, crear una raza nueva o será posible otras salidas con los mismos de ahora.

23 de mayo de 2010

Jugando con La loca de la casa

"La esencia de la locura es la soledad" En La loca de la casa, Rosa Montero

Ejercicios con despropósito:

I
1,2,3, sol edad,
4,5,6, lo cura,
7,8,9, es encia,
0 nada de sol edad lo cura, es encia.

II
¿Y qué más puede nacer de la soledad que no sea locura?
¿Alguna idea? Miedo. Vacío. Una flor. ¡Tres aves, no!
Un muchacho de 13 jugando al sireno, un imperio con múltiples batallas, largas noches escribiendo para que los fantasmas no se acerquen, una banda de rock que toca en parques convocando a los cómplices... silencio.
Salvarse, de la soledad puede nacer Salvación.
III
Y entonces sigo en una búsqueda inútil que sólo está al servicio de los propósitos de la incomprensión. Por qué no quedarse con la pregunta. El cifrado vicio de querer una respuesta.
IV
Un brazo, después el otro y nadie por apretar.

22 de mayo de 2010

Las preguntas de Dito 1

El día de ayer, después de una larga conversación sobre nuestra relación, Dito elaboró una inquietante pregunta. Le hablaba de un "amigo" de Medellín (las comillas son puestas en referencia a lo que a continuación se develará como la pregunta de Dito), sobre una llamada que me había hecho para solicitar información de un conocido de la Ciudad del Caos; un hombre con el que me he visto en la rumba, que conozco por amigos comunes y con quien tuve un acercamiento por participar de una situación que quizá en otra ocasión narre por este medio. El punto es que le dije a Dito que al paisa le había contestado con la verdad por el afecto que le tengo.
Media hora después, un cigarrillo de intermedio y algunos pensamiento de él en el balcón del apartamento, lo llevaron a acostarse a mi lado en la cama y preguntarme: "¿Cómo puedes decir que le tienes afecto a alguien que no has visto en persona?" Y el silencio se posó en mis labios. "Yo eso no lo puedo entender". Y no supe explicárselo. Es algo curioso, yo sé de qué habla, comprendo a qué hace referencia, pero cuando miro en esa habitación de afectos, encuentro varios con destino a personas que nunca he tenido la oportunidad de estrechar entre mis brazos, no sé cómo, ahí están los afectos y plenamente ligados a las imágenes fotográficas o de video que tengo de ellos: un hombre español, de madrid, un hombre de bucaramanga, el paisa, el de pereira, un turco que vive en usa, un venezolano díscolo, en fin, personas con las cuales he conversado largamente por el chat, con los que he conversado por videollamada. Recuerdo incluso una "relación sentimental" sostenida con mi Mr BIg personal, casi por dos años, toda ella virtual.
Vaya, vaya, lo que deviene de intentar explicar algo que simplemente se siente y que estas nuevas (bueno, ya no tanto) tecnologías proponen. ¿Alguien sabe explicarlo? Seguiré con la pregunta rondándome a ver si aventuro una respuesta alguno de estos días.

20 de mayo de 2010

La chica de las medias...

Ingresó sigilosa en la sala con la sonrisa brillante contagiada por su corazón abierto y vibrante. Fascinada con los descubrimientos que ha hecho sobre su propio mundo, esa nueva mirada con la que ha abordado a la ciudad del caos después de unos días en la Casa de la luz, se sentó a escuchar la reflexión y a ponerse en disposición orante. Cruzó las piernas, abrió su cuaderno y la chispa de su mirada se depositó en quien estaba hablando. Hoy no traía medias, hoy traía pantalón.
Cada jueves, con la regularidad de una cita importante, ella llega a la misma sala, en la que soy testigo de su devoción. Suele vestir con colores disonantes con el gris y negro de esta ciudad del caos, colores de luz, y la combinación la lleva a usar medias largas también con colores inesperados, medias que se asoman bajo su falda insinuando su diferencia, marcando su especialidad. Pero hoy llegó con pantalón, hoy a roto la referencia, hoy después del fin de semana, hoy que la llamo por su propio nombre y no por la etiqueta mental que le había asignado, hoy decide romper la monotonía de la diferencia y vestirse como una más. Sin embargo, algo en ella vibra de manera permanente, sin permitirle el anonimato. No más salir las miradas se toparán con su rostro, nada más cruzar la puerta, los ojos de los seres oscuros de la ciudad del caos observarán su sonrisa con envidia, preguntándose qué es lo que tiene de bueno el día que ésta va sonriendo, cuestionando su forma suave de andar por las calles grises, tachándola mentalmente de una loca que va por la calle exhibiendo sin pudor su disfrute por los días.
No cambió el mundo, dice nuestra maestra de luz, cambió la forma como lo ves. Y esta vez es tan obvio, es tan certero, es tan innegable. Otras veces he escuchado la misma frase y, prejuicioso, la he descartado por romántica o fanática. Hoy la veo en el rostro de esta mujer que parece que antes amé, hace tanto que ya lo olvidé, hace tanto que ya no me dejan recordarlo, pero hace tan poco que nos volvemos a encontrar aquí y ahora, quizá para amarla de una forma diferente, como una hermana con la cual comparto ahora esa sonrisa "estúpida" que los otros nos intentan borrar al andar la calle.

15 de abril de 2010

Palabras prestadas


Para aquel que ha visto la película El secreto de tus ojos, conocerá el contexto de este diálogo. Para aquel que aún no ha tenido la oportunidad de disfrutar la película puede ser más flexible y quizá llegar a verlo como me topó, en el impacto de lo general, en la incidencia en lo cotidiano... No piense más, hermano; No piense más, muchacho; No pienses más, chicuela; No pienses más, ninguno...

"No piense más, no piense más. ¡Qué importa! Mi mujer está muerta, su amigo está muerto, Gómez también está muerto, están todos muertos. No le dé más vueltas, va a empezar con que si hubiera estado, si no hubiera estado. Va a tener mil pasados y ningún futuro. No piense más, hágame caso. Se va a quedar solo con recuerdos." En El secreto de tus ojos.

9 de abril de 2010

Del taller escritura y duelo...

Leyendo correos viejos me topé con el párrafo de presentación que hice para inscribirme en el taller de escritura. A continuación lo recuerdo:

"La escritura ha sido fundamental en mis procesos de autoconocimiento y exploración creativa. He creado un personaje de mi, que escribe: el eremita. Hace algunos años, cuando mi familia se fue del país y yo me quedé estudiando mi carrera, la escritura se constituyó en una forma de comprenderme, de mirarme desde afuera y de reorganizar mi soledad y las relaciones con los demás, incluyendo mi familia. Creo que en ese momento, fue necesario dejar atrás mi adolescencia, asumir esa pérdida y rediseñar un proyecto de vida con autonomía. Considero, firmemente, que las pérdidas y duelos no hacen referencia exclusiva a las muertes de personas, también lo hacen a la ciudades que dejamos atrás, las personas con las que no nos vemos más, los momentos de nuestra vida que van pasando a ser parte de nuestra historia. Como mi vida continúa, el juego de las ausencias y presencias lo hace también, y me gustaría redescubrir la escritura a través del taller, orientada a la construcción del símbolo. Ahí, donde antes hubo algo o alguien, donde ahora hay ausencia, puede emerger la escritura, como construcción simbólica que ayude a vivir, incluso que ayude en algunas ocasiones, como ocurre en el ejercicio de mi profesión, a sanar."

5 de marzo de 2010

Frase de semana

"Los dictadores se apegan al poder por temor a perderlo, los demócratas se preocupan por el bienestar de la comunidad"
Alvaro Uribe Velez en entrevista en La W.

P.d: JaJaJa

3 de marzo de 2010

Paro en Ciudad del Caos.


Por estos días, la ciudad del caos exhibe una de sus últimas hazañas: Paro de transportadores. ¿Cómo es posible que la ciudad del caos pueda tener una dosis mayor de caos? Invite a los transportadores a iniciar un paro sin previo aviso y que se extienda por más de 24 horas para ahondar las brechas. A eso añádale otros ingredientes: páguele de diez en diez mil pesos a jóvenes influenciables que se dediquen a armar camorra, suspenda la medida del pico y placa, permita que particulares presten servicios de transporte colectivo y no suspenda funciones en los lugares de trabajo mientras se determina que los colegios y jardines infantiles del distrito cierren sus puertas hasta el lunes próximo. Con todo ello, queda un delicioso, suculento e hirviente día caótico en esta ciudad.

Por fortuna (o no?) no estoy trabajando, lo que me ha permitido permanecer en casa. Observar ese caos desde la pantalla plasma de mi televisor, por la ventana al levantar la cortina o al caminar, como hice ayer y hoy, sobre la carrera séptima con motivaciones personales (ayer asistir a una conversación muy importante con un amigo, hoy realizar pagos al sistema bancario que muy dadivoso nos ofrece sus servicios). La gente se observa un tanto desconcertada, sobretodo aquellos que deben llegar a sitios que no alcanzaran como yo, paso a paso.

Eso si, sin negar que comprendo la dimensión traumática de la ciudad, las calles se ven aliviadas sin los buses, sólo taxis y particulares son un respiro para una ciudad permanentemente atosigada de carreras de centavo, moles atravesadas que generan accidentes y bloqueos y pitones permanentes por la detención a recoger un pasajero cualquiera en un punto cualquiera sin importar las consecuencias de movilidad. Es un alivio, insisto, salir a caminar y no sentir el mismo ruido, creo que si midieran los decibeles, se darían cuenta que el aparato marcaría bastante más abajo que en un día habitual.

Por último, para terminar esta entrada (ahora que recuerdo iba a escribir sobre dos encuentros: el de ayer con mi amigo y el de hoy con unas clientes), me acabo de acordar de un ingrediente superimportante para el aumento de las dimensiones del caos: solicite al alcalde mayor de la ciudad del caos que no se pronuncie, ni aparezca, ni haga sentir segura a la ciudadanía, ni sea realmente enfático, ni explique a la ciudadanía el problema, ni se haga presente... pídale que se esfume, que parezca un triste fantasma mudo, que solo salga 72 horas después a determinar unas medidas concretas, a hacer "realmente algo".

Ese ingrediente le da un toque que usted no espera: Caos al tope.


P.d: Cuando uno se encuentra ennoviado pero se siente muy solo porque espera del otro compañía y no llega. Es más fácil no tener novio y asumirse solo, no esperar esa compañía, saber a qué atenerse. Bien, es tal cual lo que ocurre en este momento: Como ciudadano considero que la ciudad del caos tiene un Alcalde y espero de él, el ejercicio de su autoridad. Ja Ja Ja. ¡Que doble soledad tan hijuemadre!

1 de marzo de 2010

Sobre el lenguaje...

En repetidas ocasiones he tenido la oportunidad de discutir con quienes me rodean acerca de la sinsalida del lenguaje. Tratar de explicar el mundo desde registros diferentes al lenguaje es un imposible, es una serpiente mordiéndose la cola, es un círculo bastante vicioso e insalvable. Este fin de semana me topé con un poema que me recordó el sinsabor de la sinsalida, un poema que a continuación cito para dar cuenta de maneras tangenciales de acercarse lo más posible al agujero oscuro del silencio, de la no palabra, como diría Calvino del mundo NO escrito que no puede llegar a serlo.

8

Dibujaba ventanas en todas partes.
En los muros demasiado altos,
en los muros demasiado bajos,
en las paredes obtusas, en los rincones,
en el aire y hasta en los techos.

Dibujaba ventanas como si dibujara pájaros.
En el piso, en las noches,
en las miradas palpablemente sordas,
en los alrededores de la muerte,
en las tumbas, los árboles.

Dibujaba ventanas hasta en las puertas.
Pero nunca dibujó una puerta.
No quería entrar ni salir.
Sabía que no se puede.
Solamente quería ver: ver.

Dibujaba ventanas.
En todas partes.

Roberto Juarroz

La escritura se constituye en los arañazos de un preso del lenguaje que intenta con la punta de sus dedos desbaratar los muros que desde su primer gesto en la primera infancia, lo encerró entre las palabras. Con la escritura se intenta ar, er e ir... Lo dice Tomás Rodríguez en su blog (http://tropicodelamancha.blogspot.com/2010/02/gato-lluvia-paris.html) "el escritor ama tanto la escritura porque en ella siente la voluntad de libertad que no conoce en el mundo".

¿Golpes y golpes a las paredes o dibujamos ventanas?

Cine - Inglourious Basterds


Impecable... con esta cualificación debo empezar este post. He seguido durante bastante tiempo el trabajo que ha realizado Tarantino a través de sus películas (entre mis favoritas Pulp Fiction y Kill Bill)y me da mucho gusto el día de hoy haber tomado la decisión de ver Inglourious Basterds, que ya llevaba algunos meses en mi carpeta de Videos del computador. Danae me había advertido sobre su duración, en alguna ocasión me había asomado a algunos de sus fotogramas y había quedado atrapado. Sin embargo hoy, desde la primera escena en la casa de campo, quedé enredado en la película. Me deja emocionado que Tarantino consiguiera hacer una película de este corte, con esa elegancia en los planos, el vestuario, los escenarios y los actores. Que una vez más consiguiera sacar de ellos lo mejor para crear personajes que sólo entre sus manos pueden hacerse verosímiles y apasionantes.

La conversación de la primera escena, la presentación de ese personaje que después consigue robarse la atención gran parte de la película, como en el momento en que invita a un postre a la dueña del cinema. No, no, no. He quedado profundamente satisfecho con esta película. A mi juicio, bien podría ganarse la nominación a los oscar por mejor película, mejor guión, mejor dirección y mejor actor secundario.

El que no la haya visto, le animo... Veala!

29 de enero de 2010

Re-visando

¿Por qué le da a uno por organizar el pasado cuando ya ni siquiera está aquí? Lo revisa de a pocos, lo reorganiza, lo edita, lo actualiza. Sonríe, refunfuña, suspira, lagrimea. El pasado, apuesta viva de un juego largo que no terminamos.

Palabras prestadas

Gracias Lucía:

" Escribir es más importante que la muerte. Escribir es defender la soledad en que se está; es una acción que brota desde un aislamiento afectivo, pero desde un aislamiento comunicable. Por la palabra nos hacemos libres, libres del momento, de la circunstancia apremiante. Se escribe para reconquistar la derrota sufrida para siempre... lo escrito es un instrumento para esta ansia incontenible de comunicar, de "publicar" el secreto encontrado"

María Zambrano 1934

Palabra ajenas

El día de ayer, en la sesión del Grupo de lectura y escritura sin nombre, Lucía escribió sobre el choque de dos palabras... tarde y lluvia... he aquí el resultado:

"Podría escribir algo como esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú... lluvia y tarde podrían remitir a espera y tristeza pero... y si lluvia es la risa y la tarde calor...y si lluvia es frescura y la tarde ternura y si lluvia es abrigo y la tarde compañía.. una tarde de lluvia pareciera no estar tan mal..."

12 de enero de 2010

Es-critor

Entonces llega uno a sentirse tan colmado de literatura, que como dice un escritor que estoy leyendo a través de su blog, se hace necesario escribir. Estoy lleno de palabras y de ideas. Toda una tarde sumergido hasta la coronilla en la laguna del lenguaje me tiene excitado. Estuve muy lejos del cuaderno, del computador, de las servilletas, de los recibos de pago, algo en lo cual escribir aunque fuera unas líneas.
Ahora me siento arrobado, como si todas la ideas posibles de ser escritas a raíz de mis viajes por El muno de MIllás, Punto y aparte de Calvino, Geografía de la Novela de Fuentes, Versos satánicos de Rushdie citado por Fuentes (porque el recuerdo de la lectura se actualiza como si de nuevo tuviera la novela entre mis manos), Calvino visitado por Fuentes y las Ciudades invisibles de Calvino, como vengo diciendo, tal como si todo lo que ha devenido en formas, imágenes y palabras durante la inmersión pugnara de manera grosera por salir. Las ideas se agolpan como espectadores al abrir las puertas del estadio, todas quieren salir primero, entrar, pero finalmente ninguna consigue hacerlo a ciencia cierta, se derrumban unas sobre otras, hacen un tapón y el espectáculo es suspendido en medio del temor de la estampida.
El Mundo es un libro maravilloso. Por lo menos, así ha resultado para mi, lleno de provocaciones, de nuevas imágenes, ejercicios literarios que en este momento tengo deseos de conocer, he de leer a Millás en sus novelas, he de visitarlo en las otras habitaciones de su hotel para solitarios.
Igual que Calvino, que en lugar de repetirse cada vez siento que se abre más y más, como si hubiera partido de un firme tronco de sus ideas que constituía un "simple" ensayo y de repente he empezado a encontrar su continuidad, sus ramas, sus vertientes.
Vuelvo a casa. ¿Seré escritor? Mientras elaboro este texto puedo ver-me en el espejo del tocador que hay en la habitación: estoy sentado con las piernas cruzadas, el computador en mis piernas, sobre la cama de mi madre que aún no llega del trabajo. La luz está baja. Mi hermana espera para que veamos una película de horror que me pidió que bajara por internet. En mi cabeza una pregunta insiste: ¿Soy escritor? ¿Escribiré una novela? Mi abuela termina de servir la comida, guardando de una vez el poco que se destina para el día de mañana. El hombre imprudente debe estar finalizando su jornada. ¿Soy escritor? Recuerdo las palabras, los hurras, las motivaciones de quienes me rodean y confían en mi posibilidad de escribir. Quienes han leído y han disfrutado de mis narraciones. ¿Escribiré una novela? Y es que con las lecturas, alimento del escritor, voy redimensionando la novela como objeto de esta postmodernidad y me llevo a preguntar lo que es. La novela como un artificio construido a punta de oficio. Perpetuidad perenne del esfuerzo permanente por escribir una historia que se conecte con las otras historias y la Historia, no sólo la de ahora, sino como lo dice Fuentes hablando de Calvino, con la HIstoria Futura. Conectado con el mañana que aún sin levantarse en el horizonte, toca profetizar.

¿Soy escritor?

¿Escribiré una novela?

¿Y qué me falta?

9 de enero de 2010

Ciudad del sol (edad)

Cuando la soledad, compañera insalvable de los momentos de re-encuentro, me toma de la mano al caminar por las calles de la Ciudad del Sol, le sonrío y hacemos pacto de silencio. La boca cerrada durante tanto tiempo es un alivio, es un lago quieto y oscuro donde mis bichos pueden salir a dar una vuelta y asomarse a mi ojos. Algunas veces clavo mi mirada en la de los otros, en objetos, formas y figuras o en el mar.
Lo fui a saludar hace unos días. No había visitado su playa desde mi llegada a este territorio. Lo extrañaba. Me llamaba. Fui. El frío del viento que peinaba su crin me estremeció. Su inmensidad capturó de nuevo mi atención.
Me acerqué (nos acercamos, soledad y yo) hasta el borde, sin siquiera quitarnos los zapatos. Era demasiado el frío a pesar del sol. En un sitio que creí no sería alcanzado, subió la espuma, lamió la punta de mis zapatos, sintiendo que me dijo "Bienvenido de nuevo". ¿Cómo puede la memoria de sus algas no olvidar a ninguno de sus bañistas, de sus amantes, de sus visitantes? Nosotros lo llevamos con los lametazos que nos deja como heridas en la piel, cicatrices invisibles de sal que por más que nos bañemos dejan su memoria en nosotros.
Mar, siempre bien amado, siempre receptivo.

Palabras prestadas

Gracias, Luisa por hacerme llegar este texto. Lo pongo en este puzzle de mi blog:

"EL ARTE Y EL OFICIO

Quedar convertido en instrumento, en oficio, en tarea. FRANCISCO UMBRAL

El escritor se mira al espejo y piensa que es tinta. Solo así hay salvación: cuando uno es lo que respira, cuando uno es aire y bronquio; garganta y ahogo. Solo así hay vida luminosa. Es necesario convertirse en el esperma y en la piel herida. También en el temblor. Y en el ay desgarrado de los orgasmos. Solo así —siendo el oficio, la tarea— se puede estar presente, salpicar las paredes de hiedra o mancillar la memoria de los nuestros.

El papel, la tinta, los minutos. Dejarse de pamplinas, dejarse del que escucha al otro lado con sus ojos, dejarse de la sonrisa y del aplauso. Quedar convertido en puntos suspensivos para seguir mañana, y el año que viene, y después de muerto. Proclamo a un tiempo la voluntad de ser errata y recompensa. De esta manera ya puedo enunciar que soy a la vez el que escribe y lo escrito. La Bovary c’est moi, mi caudillaje y mi obediencia. Soy el soporte que contiene la voz y la ilusión forjada a la sombra del delirio y de los vinos. Y soy, tal vez, solo esa palabra que llena los pulmones y el orgullo: escritor.

Pero ahora estoy aquí sin otro remedio que confundirme con el oficio y la herramienta. Soy lo hacendoso y la pereza que cruza cada línea escrita, y el texto que duerme en la desidia. Porque yo soy de la misma piel y de la misma uña que el Cantar de los Cantares y del mineral oscuro que acumulan mis entrañas. Carbón y poesía habitan en mí no como espuma, sino como oficio, como horario, como tranco imprescindible en el camino.

Porque en el paso soy el talón y el suelo que lo impulsa. No soy otra cosa que tinta que se vierte, no soy más que este oficio antiguo y solitario. Soy deseo, pero deseo de ser la pluma, y su herida. Porque cuando soy todo eso (el margen, la tinta, la cuartilla, el número que marca el orden de los tiempos y la goma que borra), cuando no hay distancia entre la raíz de mis muelas y lo escrito, siento que merece la pena quedarse aquí, sin prisas, hasta que venga la muerte si se atreve.

De nada sirve la almoneda de palabras, la imposición mercantil de los criterios. Yo soy una tinta que se encoge y expande en un latido. Y aquí estoy para dar fe, con rigor de que solo me siento ser si escribo. Escribo y respiro. Me muevo y agonizo. Solo hay palabra: la palabra como trazo del retrato, el sueño como trazo del orgasmo y la muerte como trazo que da sentido a todos los trazos. Tarea, tarea; oficio, oficio.

Entonces la palabra es yo. Soy, ya lo dije, látigo y espalda, inquisición y herejía. Soy la voz que clama y el socorro. Soy yo, un escritor que grita o que silencia como los besos dulces. La máquina herramienta de mi túnel, de mi puente, y del asfalto pegajoso que hierve a mediodía.

Soy el instrumento, el oficio y la tarea. Lo demás no importa. A mí no me importa."


ALFONSO FERNÁNDEZ BURGOS