3 de marzo de 2010

Paro en Ciudad del Caos.


Por estos días, la ciudad del caos exhibe una de sus últimas hazañas: Paro de transportadores. ¿Cómo es posible que la ciudad del caos pueda tener una dosis mayor de caos? Invite a los transportadores a iniciar un paro sin previo aviso y que se extienda por más de 24 horas para ahondar las brechas. A eso añádale otros ingredientes: páguele de diez en diez mil pesos a jóvenes influenciables que se dediquen a armar camorra, suspenda la medida del pico y placa, permita que particulares presten servicios de transporte colectivo y no suspenda funciones en los lugares de trabajo mientras se determina que los colegios y jardines infantiles del distrito cierren sus puertas hasta el lunes próximo. Con todo ello, queda un delicioso, suculento e hirviente día caótico en esta ciudad.

Por fortuna (o no?) no estoy trabajando, lo que me ha permitido permanecer en casa. Observar ese caos desde la pantalla plasma de mi televisor, por la ventana al levantar la cortina o al caminar, como hice ayer y hoy, sobre la carrera séptima con motivaciones personales (ayer asistir a una conversación muy importante con un amigo, hoy realizar pagos al sistema bancario que muy dadivoso nos ofrece sus servicios). La gente se observa un tanto desconcertada, sobretodo aquellos que deben llegar a sitios que no alcanzaran como yo, paso a paso.

Eso si, sin negar que comprendo la dimensión traumática de la ciudad, las calles se ven aliviadas sin los buses, sólo taxis y particulares son un respiro para una ciudad permanentemente atosigada de carreras de centavo, moles atravesadas que generan accidentes y bloqueos y pitones permanentes por la detención a recoger un pasajero cualquiera en un punto cualquiera sin importar las consecuencias de movilidad. Es un alivio, insisto, salir a caminar y no sentir el mismo ruido, creo que si midieran los decibeles, se darían cuenta que el aparato marcaría bastante más abajo que en un día habitual.

Por último, para terminar esta entrada (ahora que recuerdo iba a escribir sobre dos encuentros: el de ayer con mi amigo y el de hoy con unas clientes), me acabo de acordar de un ingrediente superimportante para el aumento de las dimensiones del caos: solicite al alcalde mayor de la ciudad del caos que no se pronuncie, ni aparezca, ni haga sentir segura a la ciudadanía, ni sea realmente enfático, ni explique a la ciudadanía el problema, ni se haga presente... pídale que se esfume, que parezca un triste fantasma mudo, que solo salga 72 horas después a determinar unas medidas concretas, a hacer "realmente algo".

Ese ingrediente le da un toque que usted no espera: Caos al tope.


P.d: Cuando uno se encuentra ennoviado pero se siente muy solo porque espera del otro compañía y no llega. Es más fácil no tener novio y asumirse solo, no esperar esa compañía, saber a qué atenerse. Bien, es tal cual lo que ocurre en este momento: Como ciudadano considero que la ciudad del caos tiene un Alcalde y espero de él, el ejercicio de su autoridad. Ja Ja Ja. ¡Que doble soledad tan hijuemadre!

3 comentarios:

  1. Eremita:

    Pues he leído tu post con extraña sensación, preguntándome una y otra vez: “¿por qué no sé nada de él?. Y es que a veces requiere uno, blogs para leer de verdad.
    Bueno tu descripción de caos, cae de perlas para poder, y justo hoy, ser consecuente con el link del mismo. Los factores que han desencadenado el caos, es la falta de represión por parte del escuálido Alcalde Mayor. Ni con el supuesto poderío que subyace en las entretelas intimas de la madre del mencionado e incapaz gobernante.
    Entonces, y es probable que los textos Dominicales de la Sra. Sanin, el NO a la reelección, la crisis de la Salud, los rollos del grupo Nule, el intento de monopolizar el transporte de las ciudad del caos, y la falta de un dirigente con figura respetable… solo era cuestión de tiempo, el mismo que lleva un arroz en bajo a quemarse, para que la ciudad se viera presa de un agente del Caos… El pueblo enfurecido.

    Hace un tiempo escribí sobre la violencia y comenté que a los colombianos, no es el uniforme los que los hace violentos, es el olor de la tierra y su posesión, que como a las lombrices y demás entomofauna del suelo, les hace sentirse en su elemento y sin el pueden morir.

    Entonces ese sentido de la propiedad es lo que lleva a los culicagados y aquellos detrás de los culicagados en suba, se comportaran como unos cretinos salvajes. Pues la sevicia fuera comparable desde el actuar a la Mejor Esquina, la Chinita, Mapiripan; la hacienda Bella Cruz, Tacuelló; la matanza sistemática de negros en el Chocó; Arauca y las zonas de rehabilitación; el Billar, la toma de La Cruz en Nariño, el bombardeo del Pato y Marquetalia... Es así como Querido Eremita que La historia unas veces se presenta como tragedia y otras como farsa.

    Pero ante tu situación de soledad afectiva, y de sensación de ansias y tropismo por la compañía, no podré divagar mucho…

    Atentamente Un fornicario somático acompañado!

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  2. Gracias Potter por comentar. No sabes de mi, porque he estado en silencio siguiendo tu blog por más de cinco meses. Fuiste una puerta de puertas que me abrió al conocimiento de una serie de bloggers en Diciembre, a partir de tu ejercicio de reunirlos en una grabación que escuché de principio a fin, escogiendo a algunos como sujetos de interés. Gracias por eso, ahora sigo a varios de ellos, como Lulú, melange, un blog al fin y Thiago.
    Bueno, soy caleño también, a mi llegada a Bogotá no pude más que asignarle ese nick: La ciudad del caos. Y tienes razón actualmente, sin un faro estructurador está de locos, más caótica que nunca. Sin embargo, como señalas, no es sólo de esta ciudad, es un movimiento de lo social a lo largo y ancho de las significaciones de tierra de los habitantes de este pais.
    Respecto a la soledad afectiva, era un ejemplo, no mi situación actual, tendría que referirme a mi de la misma manera que tu: fornicario somático acompañado.... jejeje.
    Nuevamente gracias y hasta pronto.

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  3. Wow!

    (Sonrojado)
    Que bueno que DESEOS te haya llevado a los más descollantes blogs, que serían justo los que recomendaría: La deslumbrante Lulú, la maravillosa Marichuy, el omnipersente Thiago, y toñito!

    Que bueno, me alegra mucho!
    Un abrazo

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Porque siempre se tendrá algo por decir... no?