24 de mayo de 2010

De los papelitos, el amor y el ego.

Entonces uno tiene entre las manos los papelitos de colores. Se acerca a la caja y todos se le van en una sola transacción. Sales del sitio ansioso. Tenías varios de los mismos colores y ahora solo te quedan circulos de metal. Son los de valor menor, por eso te tocaría tener demasiados para compensar los papelitos.
Y pensar que son eso, papelitos, pero les hemos dado tanto valor. Con decir que son el resultado del sudor de tu frente, de los trasnochos y las aguantadas de hambre de 30 días o 15 en el mejor de los casos.
Papelitos con los cuáles intercambiamos el alimento, la vivienda, el buen vivir. Ayer en compañía de Brigitte, mientras estudiábamos un poco, me pregunté ¿Cómo sería un mundo basado exclusivamente en la relación de amor y no del ego? No habría dinero, todo sería de todos, pero creo que la estrechez de nuestras mentes no pueden concebirlo... habría que resetear la matrix, crear una raza nueva o será posible otras salidas con los mismos de ahora.

2 comentarios:

  1. Mi estimado Eremeita

    Temo que a estas alturas del partido, ya no podríamos funcionar en un mundo basado exclusivamente en la relación del amor y no del ego. Creo que a mayor desarrollo de la humanidad, mayor egocentrismo hay. Muy triste.

    Muchas gracias por tu comentario en mi blog

    Un abrazo de parte de Madame escéptica

    ResponderBorrar
  2. También habría que ver de qué amor hablamos. Porque está claro que el mundo se mueve por amor. Al poder, al Yo ...y al dinero, esos papelitos que tan bien has descrito.

    Pero dentro de ese matrix hay muchas unidades autónomas que podemos combinar el amor al dinero con el amor-entrega. Aunque a veces cuesta, cuesta :-D

    Un abrazo

    ResponderBorrar

Porque siempre se tendrá algo por decir... no?